El Gran Oriente Hispano (GOH) es un espacio masónico internacional que aglutina distintas organizaciones masónicas desde las premisas de la independencia y la libre asociación.
En el GOH adoptamos la denominación masónica de «oriente» en su acepción de «lugar». Existen muchas organizaciones que se llaman «Gran Oriente de…» que, en realidad, son simplemente Grandes Logias. Otros Grandes Orientes sí incluyen talleres simbólicos y de los grados complementarios pero con limitaciones en cuanto a los ritos que se pueden practicar o en cuanto al número de organizaciones que pueden pertenecer a ese Gran Oriente con la premisa de que «solo puede haber uno» de cada y en la línea «ideológica» de la obediencia.
Pero la masonería es mucho más diversa. No solo existen múltiples ritos sino que existen múltiples visiones de la masonería. Así encontramos que hay muchas formas de entender y practicar, por ejemplo, el REAA o el RF. No entendemos que una organización pretenda ser el Gran Oriente de Tal País o de Tal Estado cuando deja fuera de su ámbito a visiones de la masonería de ese territorio.
El GOH es, por tanto, no solo multirritual sino multienfoque. El GOH no es liberal, ni reformista, ni conservador, ni tradicionalista, ni progresista. El GOH, en cuanto espacio masónico, solo tiene en cuenta sus principios de libertad, soberanía y cooperación: todas las organizaciones que estén en el GOH son organizaciones libres y soberanas cuya única finalidad dentro del GOH debe ser la de la libre cooperación con otras organizaciones masónicas.
El GOH no es una obediencia en sí misma sino un conjunto de obediencias u organizaciones independientes unidas por una voluntad de cooperación y de reivindicación de la masonería hispana como tercera vía masónica independiente de la anglosajona y de la francófona.
El GOH nace fruto de la necesidad de los masones hispanos de encontrar su propia identidad masónica fuera del encorsetamiento y rigidez de la masonería autodenominada regular (anglosajona, en la esfera de la Gran Logia Unida de Inglaterra o a imagen suya) y de la burocracia y la desnaturalización de la masonería autodenominada liberal (denominada también progresista, continental o adogmática, en la línea del Gran Oriente de Francia y todas sus copias).
Ambas corrientes tienen algo en común: el interés por los cargos y por la imposición de criterios. Algo completamente ajeno al GOH: no hay cargos porque no hay nada que «gobernar»; y no hay asamblea porque no hay nada que «legislar», el GOH se rige por una Constitución Fundacional que establece solo unos criterios mínimos de organización y convivencia.
Por eso el GOH no tiene oficiales ni burocracia. Y las obediencias masónicas federadas al Gran Oriente Hispano no están sometidas a ninguna organización superior sino que conservan toda su independencia y soberanía.
¿Quién puede pertenecer al Gran Oriente Hispano?
Las obediencias masónicas independientes, sean estas Grandes Logias (compuestas por logias simbólicas) u organizaciones de altos grados (Supremos Consejos, Grandes Prioratos, Soberanos Santuarios, etc.). El Gran Oriente Hispano ofrece a las obediencias un espacio de cooperación similar al de organizaciones como CLIPSAS o la Confederación de Grandes Logias. Por supuesto, la pertenencia al GOH no impide a una obediencia pertenecer a cualquier otra organización: recordemos que la soberanía de las organizaciones es una premisa fundamental del GOH.
Las logias independientes, soberanas, salvajes o bajo la bóveda celeste. Para ello, el Gran Oriente Hispano cuenta con la Gran Logia Hispana (GLH) que aglutina a las logias simbólicas de los tres primeros grados. La Gran Logia Hispana, aunque es una «obediencia» masónica, no ejerce ninguna autoridad sobre las logias que la componen, solo les sirve de apoyo. Por eso la GLH no se estructura en la forma clásica de las grandes logias que tienen grandes oficiales y asambleas que actúan de forma delegada. La GLH funciona como una federación de logias sin ninguna estructura de gobierno. Igualmente, la Gran Logia Hispana no tiene ninguna potestad sobre las logias simbólicas de otras obediencias afiliadas al Gran Oriente Hispano, toda vez que estas pertenecen a sus propias organizaciones. La GLH tampoco tiene ninguna preeminencia frente a las otras obediencias que componen el espacio del GOH.
Los masones independientes o en sueños que quieran recuperar su actividad masónica. Para ellos existe una logia virtual, la Logia Alexandria, que realiza las mismas actividades masónicas ordinarias que una logia pero de forma online. Con la pertenencia a la Logia Alexandria el masón tiene acceso a la formación masónica de su grado, al intercambio de ideas con los demás miembros y a la documentación que lo acredita como masón en activo. La Logia Alexandria no realiza iniciaciones ni pases de grado de forma virtual (no pueden hacerse), estos se realizan en coordinación con logias físicas para la realización de ceremonias presenciales.
No soy masón pero quiero serlo. ¿Puedo unirme al Gran Oriente Hispano?
La incorporación a la masonería se realiza a través de las logias simbólicas. El Gran Oriente Hispano puede ponerte en contacto con una logia cercana a ti que pertenezca a nuestro espacio masónico o, si no hay ninguna de las nuestras en tu zona, te puede orientar sobre otras opciones masónicas próximas a ti.
«Por encima de todo, no olvidemos nunca que la humanidad constituye una gran hermandad: todos nacimos para afrontar el sufrimiento y el dolor y, por lo tanto, estamos obligados a simpatizar unos con otros.»
Albert Pike